Os presentamos una fantástica boda en el Cigarral de Cembranos de León. Fue el escenario elegido por Fran y Natalia para darse el ¡sí quiero! junto a sus amigos y familiares. Una finca ideal para todo tipo de celebraciones en un entorno inigualable.
Hay bodas y bodas, y creerme, esta fue una boda de lo más divertida y emocionante por muchos motivos. No pararon de suceder cosas durante todo el día. Comenzando por todo lo que iba sucediendo durante la ceremonia, muchas sorpresas, muchas risas y alguna que otra lágrima de emoción. Podríamos decir que esto no hacía más que comenzar.
En el momento de los anillos, hizo su aparición una pequeña Princesa a bordo de un espectacular Mercedes descapotable de color blanco. Se convirtió el centro de atención de todo el mundo provocando un momento muy divertido para hacer llegar, de una manera muy especial, los esperados anillos de compromiso hasta su destino.
De ahí en adelante, todo fue perfecto. Momentos con la familia y con toda esa piña de amigos. ¡Cómo la liaron!
El ritmo que llevan en sus venas es muy contagioso y hace que no puedas parar de bailar. Vamos, que la finca de El Cigarral de Cembranos se les quedó pequeño para todo el ambientazo que había en su boda.
Para mí, ser fotógrafo de bodas en León es un gran privilegio, me encanta mi trabajo y mucho más si te encuentras con parejas como ellos.
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